martes, 6 de noviembre de 2007

AXIOLOGÍA DEL UNIVERSITARIO

La llegada a la universidad es acompañada por varias circunstancias. Tomar la decisión respecto a la carrera que se va estudiar, tener la edad de 18 años, para algunos dejar la casa en la que crecieron, buscar un empleo de medio tiempo para tener un ingreso económico que permita sobrellevar los gastos necesarios, encontrar donde hospedarse durante los estudios y las nuevas relaciones personales (conocimiento de nuevos amigos, compañeros y profesores). Otros jóvenes no lo viven así, quienes no tienen la necesidad de cambiarse de residencia o la situación económica no les preocupa. Además, otro factor que se da es el encuentro entre las distintas costumbres que cada joven trae consigo, pues a pesar de que nuestro estado es pequeño, hay ciertas variaciones que se alcanzan a identificar, sobre todo el talante del lugar de origen de cada estudiante.

Al joven universitario se le abre un amplio panorama ante la vida en donde se encuentra constantemente tomando decisiones por sí mismo, es decir, sin alguien que le este determinando en su quehacer (como los padres). Es aquí donde los valores se reafirman o se desechan de lo que considero importante resaltar. ¿Qué sucede con ellos cuando los hijos abandonan el lugar en el cual se formaron? ¿los valores se quedan en casa o se los llevan con ellos? ¿cuáles son los criterios que hay para decidir? ¿cómo afrontar esa decisión?
Al universitario le corresponde optar entre hacer una tarea, o salir de parranda; preparar un examen o pensar en la técnica para copiar; hacer el trabajo en equipo, o verse con el novio (a); llevar una aceptable suma de porcentaje (con las tareas, participaciones, examen, etc) para aprobar, o dedicarse a estudiar para aprender; contar las faltas permitidas y los retardos para tener derecho a realizar un examen, o asistir constantemente a clases. Y es en este decidir en el nos vamos haciendo personas.

Siendo los valores aquellos aspectos del bien que nos perfeccionan, son el criterio para decidir. Y viviendo inmersos en lo que se nos presenta con apariencia bueno, se prefiere lo fácil y rápido, olvidando la satisfacción del sacrificio; lo que satisface al gusto, en lugar de lo que es bueno (que no siempre ha de gustar). Y es así que valores como la diligencia, templanza, responsabilidad, renuncia y constancia parecen los desconocidos por la sociedad estudiantil, cuando su vigencia es más actual y su preferencia es necesaria.

Finalmente, la actitud ante los valores es lo que nos hace realizarlos o negarlos. Para enfrentar las propuestas que se nos presentan, la actitud con la que hacemos uso de nuestra libertad es importante. Es en la manera como cultivamos nuestra actitud, como nos hacemos personas. Es la actitud con lo que superamos las dificultades. La actitud ante la vida es lo que nos permite continuar adelante, y más en la etapa de la juventud. La actitud firme, segura y determinante es la expresión de una voluntad fuerte.

Nosotros los jóvenes estamos en la etapa de consolidar una actitud positiva ante nuestra realidad, que busque y prefiera los valores. Que sea portadora de esperanza a los problemas que nos aquejan, cultivándonos y defendiendo los valores de los que se ha olvidado nuestra sociedad; porque pasados los años como universitarios no hay otro camino la vida social, con sus compromisos, problemas y responsabilidades. Y de acuerdo en la manera en que nos formamos seremos portadores de soluciones a las dificultades actuales y posteriores, en beneficio de la humanidad.
Publicado en: Suplemento Entérate, periódico el Comentario, 23 de agosto del 2007, Colima, Col. México.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sr. Muy interesante su articulo con esto me doy cunta que no estan facil salir de casa y vivir de una manera independinte, pero coinicido con usted que eso te hace valorar más la carrera de la vida
Muchas Felicidades ahi si escribe otro articulo no olvide en enviarmelo
Atte
Jorge Ceja

Anónimo dijo...

Me da gusto saber que a tu corta edad estes tomando el camino correcto que no es tan sencillo hacerlo, porque realmente los obstaculos uno mismo se los pone y tu has aprendido a disernir y valorar lo que por el momento te a tocado vivir. Seras un buen ejemplo si sigues asi para los que van detras de ti que son como 5 jovencitos. Eres un niño que quiero mucho, cuidate y muchas felicidades. ATTE GABY GTZ YAÑEZ.

Anónimo dijo...

Me da gusto que con esto reflejes lo que tanto te guusta y que exprese lo que sientes. Te deseo lo mejor y sigue escribiendo que para migusto lo haces muy bien, Felicidades y mucho exito en tus escritos y estudios.